Como muchos de nosotros celebramos el Mes de la Herencia Hispana, he dedicado algún tiempo a definir lo que realmente significa para mí. Mientras lees mi definición, piensa en lo que este mes significa para ti.

Nacido de padres inmigrantes que lo sacrificaron todo para permitirme una oportunidad de abrir camino para mi familia aquí en los Estados Unidos, este mes tiene un significado más profundo que los días del calendario. Para mí, es un reconocimiento de los muchos sacrificios, el trabajo duro, los continuos temores y todos los obstáculos desafiantes que conlleva ser hispano en este país. Es un homenaje a mis seres queridos que estuvieron ahí para apoyarme y que siguen animándome sin saber lo que vendrá de mi viaje: merecen ser celebrados por su resistencia.

Verás, nuestras carreras y nuestros títulos pueden ser importantes, pero la elevación generacional es lo que realmente tiene un impacto en el avance de nuestro patrimonio a nuevas alturas. Cada generación pone el listón más alto. La cultura hispana está arraigada en el apoyo a los demás y en el progreso de la familia, esté o no relacionada con la sangre. Se trata de defender algo más grande que nosotros mismos y de no olvidar nunca de dónde venimos.

Sencillamente, estoy muy orgulloso de mi herencia y es vital para mí seguir superando los límites que aumentan la representación de nuestra cultura. Esto es lo que veo que es el foco de este mes.